La gran mayoría de los estudiantes estarán de acuerdo en que los exámenes finales son el peor momento del curso sin duda. Tu salud mental se ve resquebrajada por momentos, y es que, en ocasiones, es muy difícil lidiar con el estrés de tener que estudiar durante un mes sin parar nada más que para comer y dormir. Puede que en muchas ocasiones te sientas sobrecargado y pienses que has alcanzado tu límite. ¡Esto es algo totalmente normal y a todos nos ha pasado alguna vez!
Si bien, no podemos restarle importancia a la salud mental. Que todos hayamos vivido esta situación en nuestra vida no quiere decir que no haya que tener cuidado y podamos descuidarla. ¿Acaso no intentas mantenerte sano físicamente? Por eso, aquí te dejamos 7 consejos para mantener tu salud mental durante exámenes.
Empieza a estudiar con antelación
Todos nos hemos dejado algún examen para el último día y lo hemos aprobado. A veces funciona (no nos vamos a engañar), aunque la probabilidad de que no lo haga es bastante elevada, pero… ¿has pensado en cómo procrastinar durante semanas acaba afectando a tu estrés cuando llega el momento de estudiar? ¡Este es un hábito loco, al que debes renunciar! Si quieres sacar buenas notas y mantener a tope tu salud mental, debes empezar a estudiar con antelación.
¡No esperes a que llegue la semana del examen para empezar! Nuestro sistema educativo nos ha enseñado a estudiar para aprobar, y a veces es difícil sentir la presión hasta los últimos días previos al examen, pero esta quizá sea la forma menos eficiente de estudiar que puedes encontrar.
Todo lo que te memorices con el único propósito de vomitarlo en un papel en blanco se te olvidará más rápido de lo que crees, además de que existe la posibilidad de que te quedes en blanco mientras haces el examen. Está demostrado que estudiar con más tiempo y tratando de entender la materia hace que la información se memorice mejor. Además, si sabes que estás bien preparado para el examen, el estrés que experimentarás durante el mismo y durante los días previos será mucho menor.
No sacrifiques horas de sueño
Dormir es una de las acciones más importantes a la hora de asentar lo estudiado. Y no sólo eso, las horas de sueño afectarán enormemente a tu eficiencia y productividad. Todos nos hemos quedado hasta tarde estudiando alguna vez, pero no es lo correcto ni se debe convertir en una rutina. Puede parecer una tontería, pero la falta de sueño puede desarrollar severos problemas mentales, además de afectar a tu memoria. Asegúrate de dormir al menos 6 horas al día para que tu cerebro funcione correctamente a la mañana siguiente.
Busca ayuda profesional
¿En qué momento ir al psicólogo se ha convertido en un tabú para esta sociedad? ¿Es realmente una solución extrema y urgente para aquellos que están locos?
¡Por supuesto que no! Como ya hemos mencionado antes, la salud mental es prioritaria y no tiene nada de malo en buscar ayuda si no estás en tu mejor momento. Merece totalmente la pena desahogarte con un experto/a en el tema que va a ser totalmente objetivo a la hora de reconocer tus virtudes y tus errores. ¡Quizá hasta te ayude a conocerte mejor y saber gestionar mejor tus emociones y tu salud mental en un futuro!
Mantén una actitud positiva
¿Sabes cuál es la forma más sencilla de reducir el nivel de estrés? ¡Mantener una actitud positiva pase lo que pase! ¡El buen humor y las emociones positivas funcionan mucho mejor que cualquier pastilla!
Cuando estudies intensamente, no olvides que el descanso también es fundamental para tu rendimiento. Toma pequeñas pausas por cada hora de estudio para relajarte con música, ver cualquier vídeo o incluso charlar con tus amigos. Esto te ayudará a no verlo todo tan negro al final del día y afrontar con menos pereza el día siguiente.

Haz ejercicio
El ejercicio es uno de los factores que más influyen en tu salud mental, así que, por muy ocupado que estés estudiando, acuérdate de reservar al menos 30 minutos para hacer algo de deporte.
Cuando haces ejercicio tu cuerpo segrega dopamina, serotonina, endorfina y encefalina, las conocidas como hormonas de la felicidad. Esto ayuda a que tus niveles de estrés se reduzcan muchísimo y a que estés más activo durante el tiempo que duren tus exámenes.
Fíjate prioridades
A veces hay que ser realista y no intentar conseguir algo que no está a nuestro alcance. No pretendas sacar un 10 en todas las asignaturas si no es el caso normalmente. Fíjate prioridades a la hora de estudiar y organízate bien para poder cumplir todos tus objetivos. Siempre habrá compañeros dispuestos a ayudarte a estudiar en ciertas asignaturas o resúmenes en internet que pueden ahorrarte mucha faena.
No por trabajar más significa que seas más eficiente. Piensa bien en todo lo que tienes que hacer y decide a qué tendrás que dedicar más tiempo.
Habla con tu familia y amigos
Todo estudiante necesita apoyo moral cuando llega la época de exámenes, y ¿quién nos conoce mejor para dárnoslo que nuestra familia y amigos? No estás sólo en esto, puedes contarles tus preocupaciones, pedirles consejo e incluso quedar para estudiar juntos y así apoyaros entre vosotros.
No te olvides, sentirse bien contigo mismo y con tu entorno es primordial para mantener una buena salud mental. No descuides tus relaciones por muy poco tiempo que tengas libre. Es imposible que seas productivo las 24h del día y seguro que hay gente que estaría encantada de distraerte media horita.
Estos consejos no son mágicos, pero si los sigues, las posibilidades de que todo vaya bien aumentan mucho. ¡Es hora de desearos muy buena suerte a todos con vuestros exámenes y vuestra salud mental!