Comenzar la universidad es quizás uno de los momentos más importantes en la vida de un estudiante. Conocerás mucha gente nueva, te moverás por distintos ambientes, pero al final tu día a día no cambiará tanto. Sin embargo, sí que apreciarás un antes y un después en un factor muy importante: la independencia. Ya toca dejar de pedir dinero a tus padres (al menos para tus gastos de ocio), y esto supone una serie de desafíos, principalmente económicos, que deberás ir superando. Pero, al fin y al cabo, nadie nace sabiendo, y la universidad será tu escuela en muchos sentidos. Aún así, no queremos dejarte solo en esto, así que aquí tienes 7 consejos para ahorrar dinero siendo estudiante. ¡Esperamos que te sirvan de ayuda!
¡Busca las mejores ofertas!
Buscar ofertas no significa optar siempre por la opción más barata. Tendrás que considerar la relación calidad-precio, pero no vamos a negar que, siendo estudiante, en ocasiones tendrás que hacer maravillas financieras para poder adaptarte a tu presupuesto. Al principio cuesta un poco acostumbrarse, pero únicamente tendrás que aprender a gestionar tu dinero, y la mejor opción para eso es considerar todas las opciones posibles antes de comprometerte con un servicio, e incluso con un plan que pueda suponerte tu bancarrota antes de tiempo.
Reduce los gastos innecesarios
A todos nos gusta darnos un capricho de vez en cuando, no lo vamos a negar. Pero hay ocasiones en las que, si vas muy justo económicamente, tendrás que hacer un esfuerzo y limitar ciertos hábitos que no ayudan para nada a tu situación, ya sea fumar, beberte 4 cafés o cervezas al día o salir de fiesta tres noches por semana y volver luego en taxi.
No es necesario que dejes atrás todos tus caprichos, ¡todo el mundo los necesitamos en ocasiones! Únicamente tendrás que controlar el dinero que pierdes en cosas a priori innecesarias, y adaptar estos hábitos a tu presupuesto, reduciendo su frecuencia si lo consideras consecuente.
Opta por comer en casa en vez de ir de restaurantes
Los estudiantes tienen mala reputación a la hora de cocinar. Existe el prejuicio de que cuando alguien joven vive sin sus padres, sólo se cocina pasta, ensalada y comida basura. ¡Pero no tiene porqué ser así! Hay muchos platos exquisitos que son muy fáciles de hacer, con ingredientes muy comunes y cuyas recetas están a un solo click en internet. Además, reducir el número de veces que comes fuera de casa es una magnífica forma de ahorrar algo de dinero. ¿Quiere decir eso que vas a empezar a comer peor y que no podrás quedar a comer con tus amigos? ¡Para nada! Imagina cocinar todos juntos, o que cada uno lleve su plato estrella hecho desde casa. Muchas veces nos dejamos llevar por la comodidad (que de vez en cuando es algo necesario) y no pensamos en las maravillosas alternativas que tenemos que nos pueden ayudar a gastar un poquito menos.
Aprovecha los descuentos para estudiantes
Los estudiantes tienen acceso a una amplia gama de descuentos en una infinidad de sitios y definitivamente, si lo que buscamos es ahorrar, merece la pena exprimirlos al máximo. Estos descuentos van desde pequeñas papelerías o tiendas de deporte cerca de la universidad hasta gimnasios, museos o incluso el transporte público. En todas las ciudades hay descuentos para estudiantes, así que entérate bien de cuáles son en la tuya. Además, hay algunas tarjetas como el Carné Joven o la tarjeta de la ESN para estudiantes Erasmus que te ofrecerán más promociones todavía.
Pedir prestados libros en lugar de comprarlos
Con toda la emoción de empezar la universidad con el pie derecho, muchos estudiantes caen en la trampa de comprar directamente todos los libros que necesitan para las clases. Los libros para estudiantes pueden llegar a ser extremadamente caros. Si bien la idea de tenerlo como recuerdo puede parecer interesante en algún momento, es probable que no lo vuelvas a utilizar una vez acabes la asignatura. Cuando necesites un libro, deberías poder tomarlo prestado de la biblioteca de la universidad sin problema, e incluso puedes preguntar a alguien de algún curso superior. No obstante, si eres de los que les gusta comprar los libros y guardarlos, ¡invertir en cultura nunca es malgastar el dinero!
Busca las opciones más económicas para viajar
A todos nos encanta regalarnos un viajecito de vez en cuando para relajarnos y desconectar de la rutina. Pero… ¿no se dice que lo importante no es el sitio, sino la compañía? Nosotros estamos totalmente de acuerdo y más aún si necesitamos ahorrar dinero. Por eso, si decides hacer algún viaje, siempre podrás encontrar alternativas más económicas como moverte en bus en vez de en tren o incluso compartir los gastos del coche con varios amigos. Además, no hay necesidad ninguna de ir a un hotel lujoso (a menos que se esté celebrando algo muy importante), por lo que… ¿por qué no echas un vistazo a los hostales o albergues de la zona? No es la alternativa más ostentosa pero estamos seguros de que más de uno te sorprenderá para bien.
Planifica tu presupuesto
Independientemente de los imprevistos que puedan surgir a lo largo del mes y de la cantidad de dinero con la que cuentes, es importante planificar tu presupuesto. Esto no hará que tengas más dinero de repente, pero sí conseguirás llevar un cálculo mucho más preciso de tus gastos para gestionarte de cara a los días que quedan del mes.
Empieza por calcular apróximadamente tus gastos fijos en cosas esenciales (comida, alojamiento + gastos, transporte, etc). A partir de ahí, y tras ver tus ingresos mensuales, verás cuánto dinero te sobra para tus gastos de ocio. Ah, y quizá sea interesante intentar ahorrar un poquito cada mes para posibles gastos inesperados que puedan llegar en el futuro. Por supuesto, eso tendrás que descontarlo también de tu presupuesto para entretenimiento.