Ya has mandado decenas de currículums y cartas de motivación, has pasado distintas fases de los procesos de selección y te han llamado para una entrevista en el trabajo de tus sueños. No puedes cometer ningún error ahora, y el primer detalle a tener en cuenta siempre es tu presencia física. Queramos o no, la primera impresión es visual y puede llegar a ser trascendental, así que, si quieres conseguir el puesto, no te quedará otra que ir bien arreglado para la ocasión. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo vestir para una entrevista de trabajo.
Tipos de prenda
El primer factor a tener en cuenta es siempre el tipo de prenda que lleves puesta. Lo creas o no, los empleadores pueden sacar conclusiones únicamente viendo cómo vas vestido. Si bien dependerá del tipo de empresa y la formalidad de la entrevista, lo lógico es presentarse con una camisa o polo, con un suéter de pico arriba y colores sobrios, unos pantalones chinos y una americana o un abrigo elegante. No hace falta que vistas de traje a menos que sea una ocasión muy importante y para un puesto de trabajo de ejecutivo (en ese caso, un traje azul o negro con una camisa blanca debajo quizá sea la mejor opción).
Respecto a los zapatos, últimamente está muy de moda llevar zapatillas casual con un outfit elegante. No queda mal y no es una opción totalmente descabellada. Sin embargo, contar con unos zapatos azul marino, negros o marrones en tu armario te vendrá bien tarde o temprano, por lo que sería una compra muy interesante si necesitas acabar de pulir algunos detalles de tu outfit.
Colores
Hay ciertos colores que nunca fallan para una entrevista de trabajo y estos son los tres clásicos: azul marino, gris y negro. Posiblemente no llames la atención por el atrevimiento en tu outfit, pero en una entrevista lo que un empleador busca es a alguien elegante, que sepa cómo adaptarse a distintas situaciones y cómo comportarse ante distintos ambientes, por lo que la opción clásica posiblemente sea la más adecuada.
El azul marino nunca falla. Aunque es un color bastante neutro, te permitirá mostrar buenas sensaciones y una energía positiva a tu entrevistador. La mejor opción es combinarlo con una camisa blanca y unos zapatos negros o marrones.
El gris a su vez, es un color que permite un poco más de formalidad y de limpieza en el outfit. Es un color muy versátil que te permitirá optar por alguna opción más atrevida a la hora de elegir los accesorios o seguir con la escala de grises y resaltando tu elegancia.
Finalmente, el negro es el color adecuado cuando optes a un puesto de alto rango. Esto se debe a que siempre ha sido un color vinculado al respeto, a la elegancia y al poder. Eso sí, jamás vayas todo de negro, es una entrevista de trabajo, no un entierro. Siempre podrás dar la mejor de las impresiones combinándolo con una camisa blanca y un accesorio de algún otro color.

Accesorios
Aunque pueda parecer una tontería, los accesorios pueden marcar totalmente la diferencia en la decisión final entre dos candidatos.
En el caso de los hombres, el cinturón, los calcetines, un buen par de zapatos y un buen reloj tendrán una gran importancia en la primera impresión del entrevistador. No hace falta que te compres un Rolex, desde luego, pero este aportará muchísima seriedad a tu presencia y te hará parecer mucho más organizado. Simplemente, una buena combinación de los accesorios con el resto del outfit y un buen porte te harán ver mucho mejor.
En el caso de las mujeres, quizá los factores que se han de tener más en cuenta serían los pendientes (hay que tratar de buscar algunos que no sean especialmente grandes), las uñas (la decisión más sabia sería optar por unos colores bastante neutros y elegantes y dejar atrás los brillos y los colores de neón) y un buen bolso.
Finalmente, con respecto a los piercings y tatuajes, todavía sigue siendo una incógnita. Parece que la sociedad está avanzando en el sentido correcto, acabando con todos los prejuicios que estos accesorios pueden acarrear. Sin embargo, aún quedan muchos entrevistadores y ejecutivos mayores que no terminan de verlo con buenos ojos, por lo que, aunque la decisión final será tuya, puede jugar a tu favor que no sean especialmente visibles y llamativos.
Ahora que ya tienes la guía definitiva de cómo vestir para una entrevista de trabajo, piensa bien si debes ir de compras para perfeccionar tu outfit. ¡No queremos imprevistos de última hora! Ahora sí que sí, ¿estás listo para conseguir el puesto de tus sueños?